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¿Qué es la celulitis y cuáles son las causas?
La celulitis, comúnmente llamada «piel de naranja», corresponde a un aumento del número o del volumen de las células que acumulan la grasa, los adipocitos, asociado a una retención de agua -potenciada por una mala circulación sanguínea- y a una fibrosis en los estados más avanzados.
Todo comienza por un desequilibrio en el consumo y gasto de energía corporal: si comemos más de lo que gastamos, comenzamos a hacer «engordar» a nuestras células grasas que son las que almacenan el excedente (lo que comemos de más o no gastamos con suficiente ejercicio). Ese tejido graso es nuestra reserva energética. A él acudimos cuando quemamos los glúcidos disponibles y nos hace falta más energía, como cuando estamos corriendo más de 30 minutos, por ejemplo, o cuando hace mucho frío y tenemos que calentarnos.
¿Cómo se forma la celulitis y qué tipos de celulitis se crean?
El origen está en el aumento del tamaño del adipocito que recibe más grasa para acumular. Estas células están agrupadas entre sí -un poco como un racimo de uvas- y al crecer se asoman a la superficie de la piel y es lo que llamamos piel de naranja.
¿Nunca te has preguntado por qué casi ningún hombre tiene celulitis? Dicha estructura es diferente entre el hombre y la mujer. En el hombre las células grasas están dispuestas de forma oblicua con lo que no se ve piel de naranja aunque crezcan. En la mujer están dispuestos de forma vertical con lo que es más fácil que sean perceptibles cuando crecen.
Si sólo fuera grasa acumulada, sería más fácil de eliminar, pero en la celulitis este crecimiento de adipocitos se combina a una retención de agua en los tejidos. Cuando aumenta el tamaño del adipocito (¡hasta 27 veces!), éstos comprimen los vasos sanguíneos lo que genera una falta de oxigenación que provoca lesiones vasculares, inflamación y edema (retención de agua en los tejidos). Si la persona ya tiene un problema de circulación sanguínea por hábitos o genética, con un mal retorno venoso o una insuficiencia linfática, la disfunción edematosa será mayor y más fácil que se forme celulitis. Además, las mujeres tenemos más riesgo, porque nuestros desarreglos hormonales también influyen en esta permeabilidad capilar, aumentando la retención hídrica instersticial.
Exceso de grasa y retención de agua son los factores que desencadenan la celulitis en sus primeras fases. Según como sea el desarreglo puede ser una celulitis adiposa (el aumento de los adipocitos es más importante) o una celulitis acuosa o edematosa (el edema es más importante). Pero si el problema no se trata, la celulitis avanza a una fase más difícil de tratar: la fibrosis que agrava la piel de naranja.
Cada grupo de adipocitos están rodeados de tejido conjuntivo o fibras. Cuando el tejido conjuntivo aumenta de forma anormal, hablamos de fibrosis. Ésta se produce por un fenómeno llamado glicación: las fibras de colágeno se «pegan» entre sí y pierden su funcionalidad provocando flacidez o falta de elasticidad de los tejidos que se vuelven más rígidos. Esta fibrosis da lugar a la celulitis avanzada, la fibrosa, normalmente más difícil de eliminar por la gran rigidez de los tejidos. Esta fase de la celulitis se caracteriza porque duele cuando apretamos la zona y la piel tiene un aspecto apagado, muchas veces con flacidez.
¿Por qué aparece la celulitis?
La celulitis es un fenómeno multifactorial (grasa, agua, inflamación y fibras) y variará según el individuo. Cuantos más factores se junten en tu caso, más fácil será su aparición. Estos son algunos de ellos:
- Tener mala circulación. Por ejemplo piernas cansadas o varices. Si fumas, agravas el problema.
- Desequilibrios hormonales como la adolescencia, cuando es fácil que por el aumento de la celulitis se produzcan estrías, y la menopausia.
- La mala alimentación con mucho alimento procesado y refinado, mucho café y poca verdura y fruta.
- La falta de ejercicio o un ejercicio no adaptado, porque hay ciertos deportes que parece que favorecen la aparición de la celulitis. La natación es una muy buena opción.
- Tu herencia genética: si tu madre o tus tías tienen celulitis, mejor comienza a cuidarte, porque es fácil que la desarrolles.
Y no tiene nada que ver que seas delgada. Si se unen estos factores puedes desarrollar celulitis muy localizada.
¿Dónde puede aparecer la celulitis? ¿Cómo puedo saber en qué fase estoy?
Las zonas donde es más fácil que aparezca son: piernas, glúteos, cara interna de las rodillas, abdomen, tripa e incluso en lo que se llama «joroba de bisonte», la parte trasera del cuello.
Para saber en qué fase estás, lo ideal es que te dirijas a un buen centro de estética. Aquí puedes localizar centros especializados en Canarias. Pero puedes comenzar a hacer un primer diagnóstico:
- Si sólo ves la piel de naranja cuando aprietas la piel o te sientas, estás en una fase inicial. Es el momento ideal para comenzar a tratarla, para evitar que avance. Con un buen tratamiento personalizado según el tipo de celulitis a domicilio será suficiente.
- Si ves la piel de naranja sin apretar la piel, ya estás en fase 2. Es importante que empieces a cuidarte, porque si no, te verás cada vez la piel en peor estado. Necesitarás un buen tratamiento personalizado según tu tipo de celulitis en casa y, mejor, si acudes a una buena profesional que dinamice el proceso en cabina.
- Si además de ver la piel de naranja sin apretar, cuando aprietas duele, estás ya en fase 3. Si quieres ver tu piel bien seguramente necesitarás la ayuda de una profesional de la estética, incluso de un médico, para obtener un resultado correcto, además del tratamiento a domicilio.
¿Cómo tratar la celulitis?
Para combatir significativamente el aspecto de la celulitis de superficie, debemos de actuar de forma aislada o combinada según las necesidades:
– En la grasa: ralentizando el almacenaje y favoreciendo la liberación
– En el agua: favoreciendo el drenaje linfático de los tejidos.
– En la fibrosis: devolviendo la flexibilidad al tejido conjuntivo disminuyendo los fenómenos inflamatorios.
Las opciones de Tratamientos Corporales Esthederm son personalizadas y muy efectivas. Entre los activos encontramos no sólo la cafeína, sino la escina, la glaucina, la carnitina, la alchemilla, el olivo… Extractos muy puros de acción específica para tratar la grasa y el agua. Puedes fijarte en las fotos del inicio del post: tratamiento de 2 meses aplicando la Cura Intensiva Glauscina: un serum drenante que ayuda a eliminar el exceso de agua en los tejidos y una crema lipolítica que ayuda a «quemar» el exceso de grasa acumulada. ¡LOS RESULTADOS HABLAN POR SI SOLOS! Pero si te has quedado con dudas, escríbeme. Soy Victoria