El alumbre es un mineral utilizado desde hace cientos de años. Las grandes civilizaciones antiguas como la china, la egipcia, la romana, la india, la griega y la árabe ya utilizaban el alumbre para diferentes fines. En España es algo más fácil encontrarlo como opción al desodorante diario, pero sigue siendo un gran desconocido.

¿Qué es la piedra de alumbre?
El alumbre es una sal mineral que se cristaliza en forma de roca, compuesta generalmente por un sulfato de aluminio unido a un sulfato de otro metal como puede ser el potasio, el hierro o el sodio. Como vemos, la composición química de esta sal mineral tiene muchas variantes, y eso ha hecho que existan diferentes clases de piedra de Alumbre, pero con características en común. Se pueden encontrar yacimientos en diferentes lugares del planeta y también pueden tener un origen volcánico.
¿Qué ventajas tiene la piedra de alumbre como desodorante?
La ventaja más clara es que es 100% natural con lo que evitamos los parabenos y otros conservantes. Además no es un antitranspirante que bloquee una función natural del cuerpo como es el sudor con los inconvenientes que esto puede conllevar, sino que se trata de un controlador de la sudoración, evita que sudemos tanto (aproximadamente un 30% menos).

Además, su composición basada en el aluminio y el potasio, le confieren también propiedades antibacterianas, controla el crecimiento y la proliferación de las bacterias, con lo que también evita el mal olor de la sudoración. Esta acción también evita la formación de granitos y hongos cutáneos.
Una de las características más útiles es que es cicatrizante. Ayuda a regenerar rápidamente el tejido dañado; produce una delgada costra que se desprende en menor tiempo y normalmente sin dejar marcas. También es hemostático, detiene el sangrado, por eso sigue usándose para cortar el sangrado y curar las pequeñas heridas que pueden producirse al afeitar, por ejemplo.
Tanto la mujer árabe como la egipcia utilizaban el alumbre como tratamiento reafirmante y tonificante, con lo que nos aportaría ese plus en una zona que también sufre de la flacidez con el paso del tiempo.
¿Cómo se utiliza?
El desodorante de alumbre clásico, el que viene en «roca», hay que humedecerlo para disolver sus minerales y que queden impregnados en la piel al frotar la piedra contra ella. Hay que tener cuidado de que no se nos caiga, ya que se rompería. También es normal que con el tiempo la piedra vaya «deshaciéndose» con lo que se hace más difícil aprovechar todo el producto.
Por estas razones Charme d’Orient, que también cuenta con la opción tradicional, ha desarrollado un desodorante a la piedra de alumbre líquido , en forma de spray y con un ligero perfume que lo hace mucho más práctico. y atractivo. Así podemos mantener las ventajas de un desodorante muy natural en un formato más moderno.