EL SECRETO DE LAS PIELES MÁS SECAS
La manteca de karité es también conocida por su nombre inglés «shea butter» y su nombre botánico es Butyrospermum parkii, en honor al explorador escocés Mungo Park, que en el siglo XVII fue el primero que lo trajo a Europa y difundió sus virtudes. Se extrae de los frutos de un árbol de hasta 15 metros de altura de las sabanas arbóreas del oeste de África que puede vivir hasta tres siglos y que puede llegar a tener un tronco de hasta un metro de diámetro.
La Manteca de Karité al Aceite de Argán de Charme d’Orient se obtiene por primera presión en frío y es enriquecida posteriormente con Aceite de Argán también de primera calidad. Se presenta sin olor y perfumada con los delicados aromas (15 perfumes diferentes) que dan el toque de exclusividad a la firma: Oriente, Suavidad Oriental, Frutas, Flores, Ámbar…
La consistencia en frío es densa, ligeramente granulada y blanquecina. Para aplicarla debemos de calentarla ligeramente en nuestras manos antes: tomamos una pequeña cantidad con una espatulita, la depositamos en el centro de la mano y la calentamos con los dedos. Rápidamente se volverá transparente, similar a un aceite y estará lista para se aplicada tanto en rostro como del cuerpo. En cabina, puede mantenerse caliente y podremos aplicar el producto sobre la piel durante el masaje, sumando al placer del mismo el confort del calor del producto.
El aceite de argán, proviene de los frutos de un árbol llamado Argania spinosa, declarado
Patrimonio Universal por la Unesco en 1998 por ser uno de los árboles que posee mayor resistencia a la sequía ya que puede desarrollar unas raíces de gran longitud para obtener agua de las profundidades de la tierra. Natural de Marruecos, el árbol de argán puede llegar a vivir más de 200 años y medir más de 10 metros. Los frutos tienen forma aceitunada y dentro de ellos se encuentran sus semillas de las cuales se extrae el aceite de argán. Tiene tantas propiedades que lo llaman el «Oro líquido de Marruecos».
¿Qué propiedades tienen la manteca de karité y el aceite de argán?
La manteca de karité es como un manto protector, hidratante y reconfortante para la piel. Tiene un alto contenido en vitamina F, una excelente combinación de ácidos grasos y antioxidantes (vitamina E y catequinas), por lo que protege de las agresiones externas reforzando nuestra capa epidérmica, mantiene el agua en nuestra piel aportando un confort inmediato incluso a las pieles más secas, deja la piel suave y elástica y calma las irritaciones de las pieles frágiles o fragilizadas. También le asignan propiedades regenerantes y de prevención del envejecimiento prematuro.
El aceite de argán, gracias a su alto contenido en ácidos grasos, es hidratante y nutritivo. Contiene vitaminas C y E que ayudan a preservar la piel joven y con una estructura óptima. Es un aceite que penetra fácilmente y no obstruye los poros, por lo que no afecta a las pieles grasas y con tendencia a los granitos o los puntos negros.
¿Para qué utilizar la manteca de karité con aceite de argán?
La manteca de karité es un producto muy versátil y si se combina con las excelentes propiedades del aceite de argán, es un producto de «fondo de armario» (a tener en cuenta que la manteca de karité de Charme d’Orient viene neutra y perfumada, siempre enriquecida con aceite de argán; la neutra es la que aplicaremos en el rostro):
- Hidrata las pieles secas: aplicar día y noche o sólo por la noche, según las necesidades.
- Calma las pieles irritadas: aplicar día y noche durante los momentos de «crisis».
- Trata los labios cortados y evita que se resequen: aplicarlo a menudo en condiciones extremas de frío y viento. ¡No se lo olviden si van a esquiar!
- Suaviza las durezas de la piel: pies y dedos de los corredores, talones resecos, manos «gastadas». Aplicar después del baño y antes de hacer deporte para evitar las «rozaduras» (excelente para los niños con los muslos gorditos).
- Previene la formación de estrías (embarazo, periodos a régimen o de crecimiento…).
- Cabello: lo protege cuando vamos a la playa y lo repara posteriormente. Aplicarlo como una «gomina» cuando vamos a la playa. Al volver o cuando queremos reparar un cabello apagado, aplicarlo durante 15 minutos (mejor envolviéndolo en una toalla y/o dando calor) antes de lavarlo normalmente. Puede ser un tratamiento reparador ideal para salones de peluquería que deseen aportar un servicio natural.
- Uñas y cutículas: las repara y suaviza. Si se aplica con un masaje antes de pulirlas con un taco suave, las dejará brillantes durante días. En el salón de belleza es uno de los pasos de la Manicura Oriental, un lujo de tratamiento para manos y uñas.
- Masaje y envolvimiento: es un producto 2 en 1. Nos permite dar un masaje tanto de relajación como terapéutico y si posteriormente envolvemos el cuerpo con un film plástico y lo tapamos con una manta para aportar calor, obtendremos los efectos de una mascarilla/envolvimiento corporal que dejarán la piel suave e hidratada en sólo 15 minutos.
¿Conoces otras aplicaciones de la Manteca de Karité con Aceite de Argán? ¿Tienes aún dudas de cómo utlizarlo? ¡Escríbeme!, soy Victoria!